jueves, 17 de noviembre de 2011

17 de noviembre

No nos caería mal conocer un poquito de la historia precedente a la independencia de lo que hoy es nuestro país. Casi desconocida, desapercibida e ignorada es la época del Virreinato, que si bien se nos han inculcado que es una época ajena, de forasteros, nada más alejado de la realidad. Durante el Virreinato comenzó la manufactura en serie de esto que ahora somos tú y yo como mexicanos. Época en que comienza el mestizaje biológico y cultural que nos trajo hasta nuestro actual estado racial y formativo (lengua, religión, costumbres, tradiciones, etc.).
El primer título de virrey fue otorgado ni más ni menos que a Cristóbal Colón, pero entonces era un título al que no se le daba mucha importancia. Con el tiempo, en 1535 el título de virrey aparece como un cargo funcionario, permanente y no hereditario, se crea el Virreinato de la Nueva España y el primer virrey fue Antonio de Mendoza y Pacheco.
Además del enorme Virreinato de la Nueva España (que ocupaba el territorio de todo nuestro actual México además de gran parte de lo que hoy es Estados Unidos de América, gran parte de la actual Centroamérica, algunas islas del Caribe como Cuba e incluso las Filipinas en Asia), también existieron el Virreinato de Perú, el Virreinato de Nueva Granada y el Virreinato del Río de la Plata.
El virrey era el encargado de administrar y gobernar dichos territorios ultramarinos del reino de Castilla o España.
Las personas que podían ocupar el cargo de Virrey podrían ser personas de alta alcurnia, militares o también personas de clase media que fueran letrados; incluso los hubo obispos y arzobispos.
Fueron 63 virreyes quienes gobernaron este México en pañales, el último fue Juan O’Donojú y O’Ryan, quien fungió como virrey a pesar de que desde 1820 la Constitución de Cádiz había suprimido los virreinatos. Ya sabemos de memoria lo que por esas fechas sucedió.
Nos ocuparemos hoy del virrey que ocupa el número 13 en la lista: Diego Fernández de Córdoba y López de las Roelas, marqués de Guadalcázar y Conde de las Posadas. Éste señor nació en Sevilla, España, en el año de 1598. En 1612, a la edad de 34 años fue nombrado Virrey de la Nueva España.
Mientras duró su mandato (hasta 1621) se realizaron obras como el saneamiento y abastecimiento de agua a la Ciudad de México mediante un acueducto formado por 900 arcos. Por esta y otras grandes obras, recibió el apodo de El Buen Virrey.
También estuvo en el virreinato de Perú, donde reformó el sistema fiscal y dio fin a las luchas entre familias rivales que aquejaban aquellas tierras.
Por esas lejanas fechas apenas comenzaban a nacer todas estas poblaciones que ahora nos son tan familiares, donde ahora habitamos, donde más mal que bien sobrevivimos.
En el actual Estado de Veracruz existía una pequeña banda de negros cimarrones, comandados por el Príncipe Yanga, quien supuestamente era miembro de la Familia Real de Gabón, país africano. Esta banda se formaba de esclavos que escaparon y en las montañas de Veracruz establecieron la primera colonia libre de América entera. Estos negros sobrevivían de la caza pero también realizaban ataques y asaltos en el camino real que comunicaba Veracruz, Orizaba y Ciudad de México. Nuestro Virrey Don Diego Fernández de Córdoba se vio obligado a fundar una población cerca de ese sitio para proteger a los súbditos fieles y a los intereses reales y tuvo la magnífica idea de llamarla con su propio nombre: Córdoba.
Un día como hoy, 17 de noviembre, pero de 1617, el virrey Diego Fernández de Córdoba mandó fundar la aldea que hoy es la famosísima Córdoba, Veracruz.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

16 de noviembre

Cuba, tan controversial, pareciera tan ajena hoy a nuestro México, pero alguna vez fueron parte de una misma nación.
El 27 de octubre de 1492, apenas 15 días después del famosísimo descubrimiento de América, las famosísimas naves La Pinta, La Niña y la Santa María llegaron a las costas cubanas. Durante algunos días bordearon sus costas. El 2 de noviembre, Colón designó a dos de sus hombres para que se internasen en el territorio cubano. Este es el inicio de una enorme aventura, el inicio de uno de los episodios más grandiosos en la historia universal.
Colón llamó Juana a la isla, después Alfa y Omega, después vinieron otros nombres. Nadie sabe a ciencia cierta porqué Cuba se llama Cuba. En el diario de Colón menciona que los habitantes indígenas la llamaban Colba.
En 1493, en el segundo viaje de Colón, llega a la isla Don Diego Velázquez de Cuéllar quien más tarde sería el primer gobernador español de Cuba, con el título de Adelantado de la Corte, con facultades para fundar villas, fundó la primera villa en territorio cubano: Nuestra Señora de la Asunción en 1511, después en 1513 fundó San Salvador de Bayamo y así fue como preparó la exploración y conquista del resto de la isla.
En la época colonial hubo una institución llamada Encomienda que fue ideada para beneficio de todos pero como en toda institución hasta las de hoy en día, se produjeron abusos: El encomendero español tendría a su cargo a un grupo de indígenas, éstos como súbditos de la corona debían pagar tributos; a cambio, el encomendero cuidaría del bienestar material y espiritual de los indígenas, les enseñaban oficios y los cristianizaban, sin embargo el sistema se derivó en trabajos forzosos. También llegaron negros esclavos a la isla y así fue como los españoles, negros y aborígenes fueron dando forma a Cuba.
En la época virreinal, Cuba y México eran parte de un mismo territorio llamado La Nueva España. Cuánta historia y cuánta cultura compartimos.
Actualmente la capital cubana es La Habana, la ciudad más grande de la isla. Fundada como Villa de San Cristóbal de La Habana, fue la sexta villa creada por la Corona Española en Cuba. Bajo una ceiba, árbol sagrado para las culturas prehispánicas, allí se celebró una misa y el Cabildo recibió la guardia y custodia de los fueros y privilegios de la villa de La Habana, según costumbre y usanza de las leyes de Castilla. Cuando el árbol ya no pudo sostenerse más, se erigió allí una columna conmemorativa en 1754.
La Habana, amurallada para repeler los ataques de corsarios y piratas, derribó sus murallas en 1863 para que la urbe pudiera ampliarse; el tabaco y el azúcar le dieron enormes riquezas, La Habana se convirtió en una ciudad esplendorosa.
Fue hasta 1898 cuando Cuba logra su independencia de España, de La Habana surgen personajes importantes como José Martí, en La Habana estuvo Benito Juárez tras haber sido expulsado de México, de la Habana para el mundo surgen sabores inconfundibles y sonidos propios: el azúcar de Celia Cruz.
Regresando con Don Diego Velázquez de Cuéllar, quien fuera el promotor de las primeras expediciones a lo que hoy es México sin saber siquiera que esas tierras eran parte de un continente gigantesco; quien tanto tuvo que ver con Hernán Cortés y la conquista de México, Diego Velázquez de Cuéllar fundó La Villa de San Cristóbal de La Habana un día como hoy 16 de noviembre pero de 1519.